LA REBELIÓN DE LAS MÁQUINAS

¿Quién es el dueño del contenido en la granja digital?

En la granja de Pepito IA, IA, Oh… ¿IA? ¿IA? 🤔 ¿Te suena? Seguro que sí, que no paras de escuchar, leer y ver contenidos relacionados con la Inteligencia Artificial, de hecho, igual estás ya cansad@ de escucharlo, pero ¿sabes realmente qué es, dónde la podemos encontrar y qué implicaciones tiene?

 

La IA está cambiando rápidamente la forma en que creamos, consumimos y compartimos información y productos y es que se encuentra en todas partes, desde asistentes virtuales hasta sistemas de seguridad, automatización de procesos y mejora de la eficiencia. Pero, lo que igual no sabías es que tiene implicaciones importantes en nuestra sociedad, como cuestiones éticas y de privacidad que pueden afectar a la propiedad intelectual y a los derechos de imagen.

 

Antes de introducirnos en esta granja digital, primero debemos conocer qué es la Inteligencia Artificial. En pocas palabras, se refiere a la capacidad de las máquinas 💻 para imitar la inteligencia humana 🧠 como el aprendizaje, la percepción, el razonamiento y la resolución de problemas, permitiendo que las máquinas aprendan y mejoren con la experiencia. Es decir, se trata de una tecnología innovadora y en constante evolución que tiene el potencial de transformar muchos aspectos de nuestra vida y mejorar nuestra capacidad para resolver problemas complejos.

Imagen generada con leonardo.ai

Si nos adentramos en este gallinero para centrarnos en la creación de contenidos, la IA generativa es la que alimenta diversos campos que van desde el marketing digital hasta la educación y el entretenimiento, permitiendo a las máquinas crear contenido nuevo y original, como imágenes, música, textos y videos. Y es que, a medida que la tecnología avanza, se vuelve cada vez más sofisticada y promete desbloquear nuevas posibilidades en la creación de contenido autónomo e innovador, aumentando la eficiencia y mejorando la calidad de los recursos, lo que permite a los creadores enfocarse en tareas más importantes y estratégicas.

 

Pero, ¿qué pasa con los contenidos generados a través de estas herramientas? ¿A quién pertenecen los derechos de éstos?

Imagen generada con leonardo.ai

La propiedad intelectual de las creaciones generadas por la IA es un tema aún no resuelto en muchos países, en algunos lugares se considera que los derechos de autor pertenecen a los humanos que crearon el algoritmo o entrenaron el modelo, mientras que, en otros, se argumenta que los derechos de autor deberían pertenecer a la propia Inteligencia Artifical. Además, muchas herramientas de IA utilizan datos y contenidos existentes para entrenar y generar nuevas creaciones, lo que puede generar problemas de derechos de autor.

 

Algunos países están desarrollando leyes y regulaciones específicas para abordar la propiedad intelectual de las creaciones de la Inteligencia Artificial, por ello, es importante estar al tanto de las normativas locales y globales para garantizar que se respeten los derechos de autor.

En España, la legislación sobre derechos de autor para este tipo de contenidos no está completamente definida. La Ley de Propiedad Intelectual establece que el autor de una obra es la persona natural que la ha creado, por lo que no está claro quién es el autor en el caso de las obras creadas por Inteligencia Artificial. Sin embargo, la ley también establece que se considera autor a quienquiera que haya creado una obra por encargo o bajo la dirección y supervisión de otra persona, siempre que esta última tenga el derecho exclusivo de publicarla y difundirla.

 

 

Por lo tanto, si un humano encarga o supervisa la creación de una obra por parte de una herramienta de IA, podría ser considerado el autor de la obra. No obstante, si la obra fue creada completamente de forma autónoma por la IA sin intervención humana significativa, la ley de propiedad intelectual actual no es clara sobre quién posee los derechos de autor.

 

Pero, más allá de estos derechos de autoría, entran en conflicto los derechos de imagen y es que, en nuestro país, la imagen de una persona está protegida por la ley de propiedad intelectual, que establece que el consentimiento de la persona es necesario para el uso de su imagen. Por lo que, aunque la imagen esté generada por IA, se requerirá el consentimiento de las personas retratadas para garantizar el cumplimiento de la legislación y evitar posibles problemas en el futuro.

 

Este último punto ha sido muy comentado en las últimas semanas. Seguro que has visto alguna de las imágenes que te mostramos a continuación y que han circulado recientemente a través de las redes sociales.

Imágenes creadas con Inteligencia Artificial y difundida en redes

Dan el pego ¿verdad? Pero esto, por mucha gracia que nos pueda hacer (o no) no es legal, por lo que, de nuevo, se ha abierto un debate ético en relación a esta nueva tecnología, su uso y la desinformación que puede generar.

 

Por otro lado, ¿qué pasa con las imágenes que subimos a estas herramientas? Nos hemos leído la letra pequeña de alguna de estas aplicaciones y la verdad que no tenemos la menor intención de subir imágenes nuestras para crearnos esos avatares tan llamativos que ves por todos lados, ¿por qué? Pues porque, por ejemplo, en Midjourney nos dice lo siguiente: “Al utilizar los Servicios, usted otorga a Midjourney, sus sucesores y cesionarios una licencia de copyright perpetua, mundial, no exclusiva, sublicenciable, sin cargo, libre de derechos de autor e irrevocable para reproducir, preparar trabajos derivados, mostrar públicamente, ejecutar públicamente, sublicenciar y distribuir texto e imágenes que usted introduzca en los Servicios […]. Esta licencia sobrevivirá a la rescisión de este Acuerdo por cualquiera de las partes, por cualquier motivo.

Imagenes generadas con leonardo.ai

¿No os da miedito? 😮 Vale que igual quiera dejar mi huella en este mundo, pero no era eso en lo que estaba pensando.

 

Así que sí, estas herramientas están genial, nos pueden ayudar a agilizar procesos para poder centrarnos en tareas más importantes y, además, si como a mí os gusta “jugar” con ellas, no os vais a cansar nunca ya que se trata de una fuente interminable de inputs e ideas que nos pueden resultar muy útiles para nuestros procesos creativos. Pero que todo este atractivo no os nuble la vista, antes de nada, leed bien todo lo que conlleva su uso para que no haya sorpresas en el futuro.

 

Y sí, sé que te lo estarás preguntando, y te confirmo que este artículo se ha generado con ayuda de la Inteligencia Artificial a través de las herramientas de ChatGPT4, Dall-E, Leonardo.ai y puede que alguna más que la Inteligencia Artificial no ha sido capaz de recordarme, porque por mucho que digan, todo no lo sabe 😉.